Poder reciclar es una gran satisfacción que activa la creatividad y ayuda al planeta a estar libre de tanto desperdicio.

Hace tiempo que pensaba hacer un espejo para el baño de clientes que tengo en nuestro espacio, quería que fuera hermoso y diferente.

Con esa idea en la cabeza, estaba «cachureando» en una tienda china y vi unos espejos quebrados, inmediatamente recordé mi proyecto pendiente y encontré ese marco negro especial para el espacio, fui a hablar con el encargado y luego de un tira y afloja me lo vendió en un tercio del valor.

Como un espejo quebrado da muy mal aspecto lo tapé y me fui de la tienda con él.

Pará el encargado (que es chino) fue raro que yo comprara ese artículo, no todos tienen en su mente el reciclado, el cuidado del planeta y esas cosas, para mi fue un tesoro encontrado.

En mi taller tengo de todo tipo de materiales que voy usando en diferentes proyectos y uno de esos materiales eran espejos de diferentes tamaños, mas pequeños que el marco, usé el más grande tal como era y corté dos trozos a la medida para completar el tamaño, dejé espacio entre ellos para poner las cuentas de vidrio que pegué con silicona caliente ¡y listo! Un hermoso espejo por casi nada, todos comentan su belleza y yo feliz de reciclar.